La visita al urólogo es imprescindible para el hombre a cierta edad, pues muchas enfermedades se hacen presentes con el tiempo. Sin embargo, patologías como la incontinencia urinaria se hacen presentes también en mujeres, que encontrarán en el urólogo una respuesta adecuada.
«El cáncer de próstata en el hombre es equivalente al cáncer de mama en la mujer.»
Para conocer este tipo de patologías y las técnicas más novedosas para poner remedio, hablamos con el doctor Bernardino Miñana, urólogo del hospital Mesa del Castillo.
¿Cuáles son los problemas más frecuentes en urología?
Hay problemas de salud muy frecuentes tanto en el hombre como en la mujer. En el caso de éstas, la incontinencia, las infecciones urinarias, los prolapsos uterinos, o de órganos pélvicos a partir de la menopausia son muy frecuentes. Lo que pasa es que muchas mujeres dan por hecho o normalizan las pérdidas de orina, cuando en realidad tienen solución en el urólogo. En los hombres lo más frecuente son las enfermedades prostáticas. El cáncer de próstata en el hombre es equivalente al cáncer de mama en la mujer. Es un auténtico problema de salud pública cuya incidencia está en relación a la edad del varón. Y como aumenta la esperanza de vida, pues aumenta su incidencia. También vemos problemas benignos como la hiperplasia de próstata, la disfunción eréctil y otras enfermedades como la litiasis urinarias o cólicos nefríticos que son muy frecuentes en Murcia a causa de las altas temperaturas.
¿Por qué las temperaturas?
Hay dos factores fundamentales en el desarrollo de la litiasis. Primero el tipo de dieta que hacemos en los países occidentales, que son hiperprotéicas. Y como está en relación con la concentración de metabolitos en la orina, en las zonas con altas temperaturas estamos un poco más deshidratados y tenemos más riesgo de desarrollar cólico nefrítico.
¿Qué técnicas tienen al alcance para poner remedios?
Tenemos técnicas quirúrgicas para cuando es necesario operar. En el caso de las mujeres, para la incontinencia urinaria tenemos técnicas mínimamente invasivas con una tasa de curación por encima del 95% con ingresos de 24 o 48 horas. En el caso de los hombres, en el cáncer de próstata somos expertos en laparoscopia y pioneros a nivel nacional en la terapia focal de cáncer de próstata. Vemos pacientes de todo el país.
Para la hiperplasia benigna de próstata, hay técnicas mínimamente invasivas con ingresos muy cortos, sin cicatrices y sin riesgo de transfusiones.
¿Qué es la hiperplasia benigna de próstata?
Se trata del agrandamiento no tumoral de la próstata. Afecta a la mitad de los varones a partir de los 50 años y a un 80% de los individuos de 80 años o más. Para la hiperplasia benigna de próstata hay técnicas mínimamente invasivas con ingresos muy cortos, sin cicatrices y sin riesgo de transfusiones, como el láser de holmio.
¿Cuándo debemos atender la hiperplasia benigna de próstata?
A partir de que ésta afecta la calidad de vida del hombre. Cuando le cuesta orinar o tiene que ir demasiadas veces al baño. El hecho de que la próstata crezca, si no hay síntomas, no significa nada.
¿En qué consiste el láser de holmio?
El láser de holmio es el más desconocido y en cambio es el más eficaz. Se escucha mucho hablar del láser verde y no tanto del láser de holmio. Nosotros somos expertos en ambas técnicas, pero a cada paciente le proponemos el tratamiento que más le conviene.
¿Qué diferencia hay entre el láser verde y el láser de holmio?
La longitud de onda del láser. En el caso del láser verde, vaporizamos por alta temperatura el tejido que queremos eliminar. El láser de holmio nos permite reproducir la cirugía abierta sin incisión, de forma que podemos extraer el tejido y analizarlo para conocer su estado.
Otra virtud del láser de holmio es que es eficaz en todo tipo de próstatas, mientras que el láser verde sólo es adecuado para próstatas pequeñas y medianas. Por eso a cada paciente le proponemos un tipo de técnica.
¿Qué ventajas aporta el láser de holmio?
La principal es que evita la cirugía abierta, que es el tratamiento estándar cuando uno tiene una próstata de tamaño grande. La cirugía abierta requiere una herida, con un riesgo entre un 10 y un 15 por ciento de trasfusión y con ingresos hospitalarios cercanos a una semana. Aunque tienen buenos resultados a largo plazo, el postoperatorio es mucho más complicado. El láser de holmio permite alcanzar los mismos resultados pero con ingreso de uno o dos días, sin herida y con mínimo riesgo de transfusiones.
¿Cuántos pacientes han tratado ya con el láser de holmio?
Estamos entre los 10 equipos con mayor experiencia del país con más de 400 pacientes operados. Es muy importante, como resaltan las guías de práctica clínica, que esta técnica sea utilizada por equipos expertos y centros de referencia como el hospital Mesa del Castillo.
Nosotros hemos estado formándonos con los mejores de Europa y en mi caso he operado cientos de pacientes con esta técnica desde hace ocho años.