Cirugía Plástica Ocular
Hospital Mesa del Castillo cuenta con la especialidad de cirugía plástica ocular u oculoplastia, la rama de la oftalmología encargada del tratamiento médico-quirúrgico de las patologías perioculares (alrededor del ojo), es decir las afecciones en párpados, órbita y el sistema lagrimal.
Nuestra especialista en oculoplástica se encarga de reparar o mejorar de forma quirúrgica, tanto la funcionalidad como la estética periocular.
Cirugía Plástica Ocular
Hospital Mesa del Castillo cuenta con la especialidad de cirugía plástica ocular u oculoplastia, la rama de la oftalmología encargada del tratamiento médico-quirúrgico de las patologías perioculares (alrededor del ojo), es decir las afecciones en párpados, órbita y el sistema lagrimal.
Nuestra especialista en oculoplástica se encarga de reparar o mejorar de forma quirúrgica, tanto la funcionalidad como la estética periocular.
Blefaroplastia
La blefaroplastia es la técnica quirúrgica que consiste en el rejuvenecimiento integral de la mirada eliminando la piel sobrante de los párpados superiores y las bolsas grasas de los párpados superiores e inferiores. Se trata de la intervención más común en el campo de la cirugía plástica ocular.
Son muchos (mujeres y hombres) los que buscan mejorar su mirada sin cambiar su expresión, resultados que se consiguen en manos de un especialista cirujano oculoplástico.
Blefaroplastia superior: Para el exceso de piel del párpado superior se emplea la extirpación directa, ya sea con bisturí frío, electrobisturí o láser CO2 y posterior sutura que se retira entre 7-10 días. En la misma intervención se procede a retirar los excesos de bolsas grasas de párpados superiores.
Blefaroplastia inferior (vía transcutánea o transconjuntival): Los prolapsos de bolsas grasas inferiores pueden ser retirados por vía transcutánea (abriendo la piel) o vía transconjuntival (por dentro del párpado sin dejar cicatriz en piel), técnica de elección por la menor posibilidad de complicaciones, mejor postoperatorio y ausencia de cicatriz cutánea.
Blefaroplastia
La blefaroplastia es la técnica quirúrgica que consiste en el rejuvenecimiento integral de la mirada eliminando la piel sobrante de los párpados superiores y las bolsas grasas de los párpados superiores e inferiores. Se trata de la intervención más común en el campo de la cirugía plástica ocular.
Son muchos (mujeres y hombres) los que buscan mejorar su mirada sin cambiar su expresión, resultados que se consiguen en manos de un especialista cirujano oculoplástico.
Blefaroplastia superior: Para el exceso de piel del párpado superior se emplea la extirpación directa, ya sea con bisturí frío, electrobisturí o láser CO2 y posterior sutura que se retira entre 7-10 días. En la misma intervención se procede a retirar los excesos de bolsas grasas de párpados superiores.
Blefaroplastia inferior (vía transcutánea o transconjuntival): Los prolapsos de bolsas grasas inferiores pueden ser retirados por vía transcutánea (abriendo la piel) o vía transconjuntival (por dentro del párpado sin dejar cicatriz en piel), técnica de elección por la menor posibilidad de complicaciones, mejor postoperatorio y ausencia de cicatriz cutánea.
La cirugía se desarrolla mediante anestesia local y sedación en la mayoría de ocasiones, de forma ambulatoria, con lo que el paciente no precisa ingreso hospitalario y puede volver a su vida cotidiana en unos días.
Acceda a la siguiente entrevista realizada a la Dra. Salomé Abenza en la que contesta a las preguntas más comunes sobre la blefaroplastia con consejos para el postoperatorio incluidos.
La cirugía se desarrolla mediante anestesia local y sedación en la mayoría de ocasiones, de forma ambulatoria, con lo que el paciente no precisa ingreso hospitalario y puede volver a su vida cotidiana en unos días.
Acceda a la siguiente entrevista realizada a la Dra. Salomé Abenza en la que contesta a las preguntas más comunes sobre la blefaroplastia con consejos para el postoperatorio incluidos.
Patologías
Malposiciones palpebrales: posiciones anómalas que adoptan los párpados por diferentes motivos. Estas disfunciones se producen con relativa frecuencia. Además de conferir un aspecto antiestético, pueden conllevar problemas visuales y oculares que podrían llegar a ser graves.
Las malposiciones más comunes son:
Entropión: el párpado rota hacia adentro provocando el roce de las pestañas en la córnea.
Ectropión: rotación o vuelta hacia el exterior del párpado inferior que genera lagrimeo, ojo rojo y molestias oculares.
Tumores palpebrales: La exposición solar ha incrementado en los últimos años la aparición de tumores palpebrales que precisan extirpación y reconstrucción en la misma cirugía para evitar problemas futuros.
Ptosis palpebrales: Caídas de párpado tanto congénitas (de nacimiento) como adquiridas por la edad.
Parálisis faciales: Generan alteraciones en el parpadeo y ojo seco que puede llegar a ser grave.
Alteraciones secundarias a trastornos de las hormonas tiroideas: En muchas ocasiones requieren tratamientos combinados médico-quirúrgicos.
Epífora o lagrimeo continuo: Son múltiples las causas que pueden originar estos molestos síntomas y precisan una exploración cuidadosa y detallada. Si la causa es por obstrucción, necesita cirugía.
Traumatismos por accidentes de tráfico, laborales o domésticos y secuelas perioculares tras cirugías: Estas causas son cada vez más frecuentes y requieren un abordaje personalizado.
Patologías
Malposiciones palpebrales: posiciones anómalas que adoptan los párpados por diferentes motivos. Estas disfunciones se producen con relativa frecuencia. Además de conferir un aspecto antiestético, pueden conllevar problemas visuales y oculares que podrían llegar a ser graves.
Las malposiciones más comunes son:
Entropión: el párpado rota hacia adentro provocando el roce de las pestañas en la córnea.
Ectropión: rotación o vuelta hacia el exterior del párpado inferior que genera lagrimeo, ojo rojo y molestias oculares.
Tumores palpebrales: La exposición solar ha incrementado en los últimos años la aparición de tumores palpebrales que precisan extirpación y reconstrucción en la misma cirugía para evitar problemas futuros.
Ptosis palpebrales: Caídas de párpado tanto congénitas (de nacimiento) como adquiridas por la edad.
Parálisis faciales: Generan alteraciones en el parpadeo y ojo seco que puede llegar a ser grave.
Alteraciones secundarias a trastornos de las hormonas tiroideas: En muchas ocasiones requieren tratamientos combinados médico-quirúrgicos.
Epífora o lagrimeo continuo: Son múltiples las causas que pueden originar estos molestos síntomas y precisan una exploración cuidadosa y detallada. Si la causa es por obstrucción, necesita cirugía.
Traumatismos por accidentes de tráfico, laborales o domésticos y secuelas perioculares tras cirugías: Estas causas son cada vez más frecuentes y requieren un abordaje personalizado.
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