Trabajadores de Mesa del Castillo reciben pautas contra agresiones a personal sanitario por parte de la Policía Nacional en la sede de AMUSAL.
Este jueves 3 de mayo tuvo lugar un encuentro de los trabajadores del Hospital Mesa del Castillo con la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana de la Jefatura Superior de Policía de Murcia.
En el salón de actos de la sede de AMUSAL, en Murcia, el inspector Manuel Buitrago impartió la charla “Protocolo Sobre Medidas Policiales a adoptar frente a agresiones a Profesionales de la Salud”.
En los últimos años se han hecho públicas un gran número de agresiones a personal sanitario a lo largo del territorio español. Para atajar el problema, la Policía Nacional puso en marcha un protocolo de prevención con el que pretende minimizar un problema que no solo pone en peligro la integridad física del personal sanitario sino que también produce situaciones de estrés laboral.
Durante el encuentro, el inspector Buitrago hizo un recorrido por los distintos tipos de agresiones que se pueden dar: “Afortunadamente la menos frecuente es la agresión física, aunque hemos tenido casos incluso de asesinato. La más común es la agresión verbal, que en muchos casos constituye delito porque se realiza en forma de amenaza.” En cualquiera de los casos de agresión susceptibles de ser delito, el primer paso es solicitar ayuda llamando a la policía. En caso de meros insultos, que no son delito, el inspector recomienda paciencia y distancia, escucha activa y minimizar la ira del interlocutor mientras recupera la calma y el raciocinio.
El personal sanitario de Mesa del Castillo tuvo la oportunidad de aprender, de la mano del inspector Buitrago, algunas estrategias para evitar, en la medida de lo posible, tanto las agresiones físicas como verbales. En el caso de las agresiones físicas se recomienda dejar siempre una vía de escape, eliminar objetos contundentes que puedan usarse en un ataque y pedir ayuda lo antes posible.
Para gestionar las agresiones verbales, Buitrago habló de practicar la escucha activa, que consiste en transmitir a la persona alterada que somos conscientes de su frustración demostrando empatía. Utilizar pocas palabras y gestos, no dar consejos, escuchar, resumir y parafrasear lo dicho simplificando las frases y eliminando los elementos amenazadores o violentos son las pautas de la escucha activa.
Según el inspector, el tiempo es la clave: “Conforme pasa el tiempo, una persona alterada tiende a relajarse y vuelve a razonar. Para ello debemos mostrarnos comprensivos, no imperativos, y hacerle ver que estamos escuchando su postura.”
El encuentro, que duró cerca de una hora, sirvió a los trabajadores del centro hospitalario de Ronda Sur para ordenar ideas y elaborar una estrategia de acción ante situaciones a las que, sin revestir gravedad, muchos de ellos ya se han enfrentado. Hacia el final, el inspector Buitrago recordó la importancia de realizar la denuncia ante las autoridades, tanto para sensibilizar a la población del problema existente como para no alentar a los agresores y dar una imagen de impunidad.