El Dr. Antonio Rosino, urólogo, nos habla sobre las patologías benignas de próstata: tipos, control y tratamientos disponibles. En urología, la prevención es la clave del éxito.
Las patologías benignas de próstata no suelen ser graves pero sí causan un deterioro de la calidad de vida de quien las sufre. Hay muchos tipos de patologías benignas que tienen un tratamiento sencillo, pero es importante acudir al especialista para llevar un control personalizado de la evolución de las mismas.
El Dr. Antonio Rosino, director de la Unidad de Próstata del Hospital Mesa del Castillo, nos da los detalles.
¿Qué son las patologías benignas de próstata?
Las patologías benignas de la próstata son aquellos problemas prostáticos que provocan síntomas en los hombres pero que no son un cáncer.
Son problemas muy frecuentes entre los varones; de hecho la mayoría de los hombres a partir de los 50-60 años van a presentar algún tipo de sintomatología urinaria con un grado variable de gravedad.
Hay que distinguir entre las molestias o síntomas miccionales que de forma global se les denomina STUI (“Sintomatología del Tracto Urinario Inferior”), y la causa de dichos síntomas, que puede ser variada.
Las causas más frecuentes de molestias urinarias o STUI son la hiperplasia benigna de próstata (HBP), que es el crecimiento benigno de la próstata asociada a la edad, y el dolor pélvico crónico denominado hasta hace unos años “prostatitis crónica”, que es un cuadro inflamatorio-congestivo de los órganos urinarios y sexuales de la pelvis.
¿Cuáles son los síntomas?
Los STUI engloban síntomas que se denominan obstructivos como la dificultad para iniciar la micción, un chorro flojo y/o entrecortado, y un goteo prolongado tras finalizar la micción, y síntomas denominados irritativos, como la necesidad de levantarse por la noche a orinar, el tener que ir a orinar con mucha frecuencia durante el día, la incapacidad para aguantar las ganas de orinar (denominado “urgencia”), que incluso se puede asociar a escapes de orina o incontinencia.
También puede asociarse un dolor mal definido o pesadez en la zona de la pelvis, dolor con la micción o incluso con la eyaculación.
En casos más graves y evolucionados se pueden formar piedras en la vejiga, presentar sangrado con la micción, infecciones de orina, imposibilidad para orinar, lo que obliga a colocar una sonda vesical, o incluso un fallo renal.
¿Por qué es importante acudir al especialista si son benignas?
Es muy conveniente que cuando los pacientes empiezan a presentar síntomas urinarios acudan a un especialista para realizar un control. Es necesario realizar un estudio para descartar la presencia de un cáncer dentro de la próstata y asegurarnos de que los problemas que presenta el varón son secundarios a patologías benignas.
Hay que tener además en cuenta que el que sea un problema benigno o que sea un problema muy frecuente entre los varones, no significa que no pueda evolucionar a un problema grave. Es muy conveniente realizar un estudio inicial y un seguimiento posterior de estas molestias para poner un tratamiento antes de que se convierta en un problema severo que afecte de forma importante la salud y la calidad de vida de los pacientes.
¿Cómo se estudian, se diagnostican y se siguen estos problemas?
Desde la Unidad de Próstata del Hospital de Mesa de Castillo realizamos un estudio y tratamiento personalizado de cada varón, dado que ni todos los casos son iguales ni deben ser manejados de igual forma.
De forma genérica, el estudio inicial suele incluir una exploración física, una ecografía, analíticas, flujometría (prueba en la que se mide la fuerza del chorro miccional) y unos cuestionarios. Dependiendo del caso y de los resultados del estudio inicial, a veces es necesario complementarlo con otras pruebas. El seguimiento suele ser más sencillo y depende de la evolución de los síntomas.
¿Se pueden hacer malignas? ¿En qué casos?
No. Estos problemas benignos no suelen degenerar en un cáncer. Sin embargo sí que pueden convivir dentro de la misma próstata problemas benignos y áreas que presenten un cáncer. Por ese motivo, dentro del estudio inicial hay que realizar pruebas que nos permita descartar la presencia de algún área maligna dentro de la próstata.