Este 11 de junio se ha celebrado el Día Internacional del Cáncer de Próstata. El Hospital Mesa del Castillo completa una potente unidad de próstata con los últimos avances en el diagnóstico precoz: resonancia magnética multiparamétrica, biopsia líquida y biopsia por fusión.
Según el Dr. Antonio Rosino (2851941), urólogo responsable de la Unidad de Urología del Hospital Mesa del Castillo, “en los últimos años, el diagnóstico precoz ha sufrido una gran revolución y las cosas han cambiado». Para saber si tienes cáncer de próstata, ha afirmado, «tienes que hacer un análisis y un tacto rectal. Se trata únicamente del primer paso de un diagnóstico que además de precoz debe ser personalizado y especializado” si queremos preservar la salud del paciente en las mejores condiciones posibles.
La resonancia magnética ha irrumpido en el diagnóstico de cáncer de próstata con su variante multiparamétrica, que facilita información morfológica y además funcional, datos que indican la densidad celular o movimiento de moléculas de agua. Gracias a esta técnica de diagnóstico por imagen, los radiólogos pueden determinar con precisión la gravedad de una zona sospechosa y su localización exacta. La técnica se está posicionando como uno de los primeros filtros y determina la necesidad o no de la realización de biopsia.
Por su parte, la biopsia líquida se utiliza como un indicador de riesgo de padecer cáncer de próstata. Se trata de un análisis de las células prostáticas en orina y en función de los resultados el paciente puede evitar una biopsia innecesaria. Según las características personales de cada paciente, el urólogo puede recomendar la resonancia magnética, la biopsia líquida o ambas, con la ventaja de que son maniobras no invasivas.
Para finalizar el diagnóstico, en caso de ser necesario, se realiza una biopsia del tejido prostático. La biopsia por fusión, según el Dr. Rosino, se realiza fusionando las imágenes de resonancia magnética multiparamétrica y ecografía permitiendo un diagnóstico precoz de altas prestaciones.
Para realizar esta biopsia, explica, «se fusiona la imagen de la resonancia (realizada con anterioridad) con la imagen de la ecografía, que es la que se utiliza para hacer la biopsia en tiempo real». En la imagen de la resonancia «se marcan aquellas zonas que parecen sospechosas, que son biopsiadas gracias a la imagen de la ecografía». Es el turno de la anatomía patológica, que a partir del análisis de las muestras dará al urólogo información completa acerca del tipo de tumor y su localización exacta.
La elección del futuro tratamiento, ya sea radioterapia o cirugía en todas sus variables, será más certera y personalizada gracias al proceso diagnóstico realizado. Según Rosino «hoy por hoy la medicina solo es capaz de curar los tumores en fases iniciales, por lo que un diagnóstico precoz resulta vital para los pacientes».