Desde el Hospital Mesa del Castillo ofrecemos el segundo encuentro virtual con el psicólogo clínico Joaquín Conesa, que nos explica en qué fase psicológica nos encontramos y qué podemos hacer para resistir y prepararnos para las semanas que nos esperan.
Después de casi cuatro semanas de confinamiento hemos pasado de una primera fase de incertidumbre a una segunda fase donde es importante desarrollar la resistencia. Nuestra capacidad de adaptación resulta clave en estos días y para el futuro.
Segundo encuentro con el psicólogo clínico Joaquín Conesa, que nos facilita algunas pautas para poder salir del confinamiento con buena salud psicológica.
Tras casi 4 semanas de confinamiento, ¿En qué momento estamos?
Hemos pasado de una primera fase de miedo o incertidumbre y ahora estamos un poco más adaptados, pero lo que va a marcar la diferencia es nuestra capacidad de adaptación, de resiliencia al confinamiento prolongado.
Ahí entran unas variables como la inteligencia emocional, la empatía, la compasión, comprensión, asertividad.
Factores que todos podemos desarrollar y que nos van a permitir no solo soportar esta situación sino un regreso a la normalidad para la que tenemos que conservar fuerza emocional.
¿Es común tener dificultades para dormir bien?
Las unidades del sueño saben bien que los problemas de sueño son un mal endémico de esta época. Con la situación actual, estos problemas se suelen acentuar más. El sueño nos da mejor calidad de vida y la producción de melatonina, la hormona del sueño, a partir de los 30 años empieza a decaer.
Afortunadamente se puede conseguir melatonina en farmacias y parafarmacias para ingerir.
Es importante tomarla media hora antes de dormir, no durante la cena con alimentos, y acostarse sin estímulos: La luz debe estar apagada, y también cualquier tipo de pantalla puede afectar la eficacia de la melatonina.
¿Hay algún alimento que nos ayude a mantener cierta armonía psicológica?
Es importante tomar alimentos ricos en triptófano, que es un aminoácido que está presente en la calabaza, el jamón, la leche.
Este aminoácido, psicológicamente estabiliza el estado de ánimo.
Digamos que actúa como un antidepresivo sin sus efectos secundarios. También se puede adquirir en farmacias, pero con una alimentación adecuada sería suficiente.
¿Algún consejo más?
Es importante seguir practicando deporte en la medida de los posible.
Si unimos deporte a técnicas de relajación muscular tipo la de Jacobson u otras más a nivel cognitivo de gestión del pensamiento, ya estamos hablando de un estilo de vida saludable que nos va a permitir pasar este periodo y fortalecernos para luego la reincorporación.