La blefaroplastia es la técnica quirúrgica más común dentro de la especialidad de cirugía plástica ocular. Implica un abordaje integral de la zona que rodea a los ojos y busca el rejuvenecimiento de la mirada sin alterar la expresión personal. Para conocer detalles sobre la técnica, hablamos con la Dra. Salómé Abenza, oftalmóloga especialista en oculoplastia.

¿En qué consiste la blefaroplastia?

La blefaroplastia es la técnica quirúrgica que consiste en el rejuvenecimiento integral de la mirada eliminando la piel sobrante de los párpados superior e inferior y las bolsas grasas.

¿Qué precauciones hay que llevar a cabo antes de realizar una blefaroplastia?

No hay que olvidar nunca que nuestro principal objetivo es mejorar la expresión facial siempre manteniendo la funcionalidad palpebral y la conservación íntegra del globo ocular.

Por ello, es importante tanto una exploración minuciosa de la superficie ocular y la visión como los párpados, las cejas y el resto de estructuras perioculares, que en multitud de ocasiones requieren una corrección o tensado para mejorar el resultado estético.

También es fundamental una historia clínica detallada, para conocer los tratamientos farmacológicos de nuestros  pacientes, prestando especial atención a los antiagregantes y anticoagulantes que, si no se toman las precauciones pertinentes, pueden influir en  el desarrollo de la cirugía y el postoperatorio, así como la diabetes y el consumo de tabaco que puede generar algún problema en la cicatrización y en el buen resultado estético.

Pero, no hay que olvidar que, la satisfacción de nuestros pacientes va a depender en gran medida de sus expectativas, con lo que es importante la escucha activa manteniendo un diálogo cercano y ofreciendo posibilidades reales de la cirugía para poder individualizar cada caso.

Blefaroplastia: Rejuvenecer la mirada en manos de un especialista en cirugía plástica ocular

¿Cómo se desarrolla la operación?

La cirugía se desarrolla mediante anestesia local y sedación en la mayoría de ocasiones, de forma ambulatoria, con lo que el paciente no precisa ingreso hospitalario y puede volver a su vida cotidiana en unos días.

¿Cómo es el posoperatorio?

El postoperatorio no suele ser doloroso, tan solo notará cierta inflamación y pequeños hematomas en la zona, que desaparecerán en unos días; todo esto  será  en mayor o menor medida según la complejidad de la cirugía y las características individuales del paciente.

Normalmente se prescribirá limpieza cuidadosa de las heridas y alguna crema antiinflamatoria-antibiótica, según las preferencias de su cirujano oculoplástico.

¿Qué ventajas tiene que sea un especialista en oftalmología el que realice la blefaroplastia?

El conocimiento acerca del globo ocular y las estructuras perioculares que tiene un oftalmólogo especialista en oculoplástica supone un extra en el diagnóstico, tratamiento médico-quirúrgico y manejo postoperatorio de nuestros pacientes, pudiendo solucionar cualquier alteración existente en dicha región, tanto con fines estéticos como reconstructivos.

¿Qué resultados se suelen conseguir?

Mis pacientes suelen quedar muy satisfechos con los resultados obtenidos, siempre mejorando y suavizando los rasgos visibles de la edad con el fin de rejuvenecer su mirada, pero sin cambios drásticos que modifiquen su expresión facial. No pretendemos cambiar los rasgos de nuestros pacientes, se trata solo de conseguir la mejor versión de uno mismo.

Para mí, no hay mejor recompensa que un trabajo bien hecho, donde el paciente se sienta feliz con su resultado y te hace sentir que lo estás haciendo bien.

Cuidados postoperatorios tras blefaroplástia.

  • Reposo: durante las primeras 48 horas tras la intervención debe llevar una vida tranquila, intentando, en la medida de lo posible, limitar su actividad física y llevando especial cuidado para no agachar la cabeza, ya que podría aumentar el hematoma en el postoperatorio.

    Evite toser o estornudar de forma brusca. La actividad física intensa reduce el acercamiento de los bordes de la herida y retrasa la cicatrización.

  • Protegerse del sol: deberás salir a la calle con gafas de sol desde el primer día y protector solar factor alto (factor 50 o superior) por toda la zona facial y palpebral tras la retirada de puntos y durante los 4 meses siguientes, teniendo cuidado de que no entre en el ojo.

    Si ocurre lave con abundante suero fisiológico directamente. El sol puede producir el oscurecimiento de la cicatriz o manchas alrededor de ella que empeoran el resultado estético.

  • No fumar: el tabaco hace que el postoperatorio se dificulte, ya que, además de ser nocivo para la salud, dificulta la cicatrización. Se recomienda no fumar durante las dos semanas previas a la intervención y las dos semanas posteriores.

  • Frio local: el frío disminuye el edema y la inflamación palpebral tras la cirugía así que resulta muy beneficioso aplicarlo con antifaz de gel o placas de hielo siempre con gasas estériles entre el frío y la herida, NUNCA DIRECTAMENTE, ya que podría quemar la piel y empeorar el resultado. Aplíquelo 10 minutos sobre los párpados cada 2 a 3 horas durante el día (descanso nocturno) los primeros 5 días tras la intervención.

  • Lavados de la herida: la herida debe estar lo más limpia posible así que puede ducharse sin problema desde el primer día, prestando especial atención a su herida del párpado y nunca con agua caliente directamente sobre ella. Tras la ducha, debe secarse bien la herida con gasas estériles a toques de forma cuidadosa, sin arrastrar.