Geraldine se vio obligada a emigrar a España. Gracias a la Cruz Roja hoy es parte de nuestro equipo y realiza una labor fundamental en la zona de quirófanos.
Geraldine Ávila era profesora de infantil en Venezuela. Vivía con su esposo e hijos sin pensar que un día tendría que emigrar. Pero en su país las cosas se fueron complicando hasta el punto de que se vieron obligados a partir.
A pesar de que España les acogió con permiso de residencia y trabajo, el título de profesora de Geraldine y el de odontólogo de su marido no pudieron ser convalidados. Tuvieron que empezar desde cero matriculándose en la ESO. Tras superar la enseñanza secundaria, Geraldíne dio con el programa «Puentes para el empleo» de Cruz Roja. Después de un tiempo realizó las prácticas con nosotros, en quirófanos, haciendo labores de limpieza.
Hoy, Geraldine es parte de nuestro equipo, tiene trabajo fijo y se siente parte de esta familia de compañeros que día a día trabaja por el bienestar de los pacientes. Ella se siente feliz de estar con nosotros, y nosotros orgullosos de contar con una persona que, habiendo superado tantas dificultades, tiene mucho que enseñarnos.
Además de lo que comenta en el vídeo, le preguntamos a Geraldine qué le parece haber recalado en el mundo de la salud habiendo ejercido la enseñanza infantil durante veinte años. Y esto fue lo que nos contó: “Me agradó mucho el ámbito sanitario. Me agrada estar entre los pacientes, los doctores, el personal de enfermería. Todos son muy colaboradores y me agrada mucho estar aquí.”