El Hospital Mesa del Castillo ha sufrido un duro golpe tras el fallecimiento de su gerente, don Fernando Mesa del Castillo López. Don Fernando fue hasta hace pocos días el máximo responsable del Hospital y su actividad diaria.
Realizó la dura labor, hace ya diez años, de modernizar las instalaciones con la construcción de la nueva sede en Ronda Sur. No acabaríamos nunca de narrar la cantidad de esfuerzo que dedicó y lo importante que don Fernando ha sido y será para este Hospital.
Tal como en vida don Fernando nunca escatimó una sonrisa de ánimo y cariño a sus compañeros y seres queridos, ahora, desde su ausencia, nos sigue trasmitiendo su pasión por el Hospital Mesa del Castillo. Estamos seguros de que la única forma de honrarle es seguir trabajando y luchando por nuestro Hospital, seguir ofreciendo el mejor servicio y los mejores medios posibles.
Queremos hacer una mención especial a todos los empleados que durante el día del deceso y posteriores han mantenido la normalidad en la actividad del Hospital Mesa del Castillo. Como la gran familia que somos, a todos nos duele esta importante pérdida, y reconocemos el esfuerzo de todos por seguir adelante a pesar de la adversidad.
Mientras el Hospital sigue su marcha diaria con la máxima normalidad, la dirección del Hospital Mesa del Castillo y la familia Mesa del Castillo, propietaria de la entidad, ha tomado la decisión de crear un Consejo de Administración formado por miembros de la familia y liderado por Luis Mesa del Castillo Clavel, sobrino directo de don Fernando, quien asumirá el mando de la gerencia. Don Luis tiene amplia experiencia como empresario. Con sus conocimientos y la ayuda del resto del Consejo, la Dirección y los empleados, seguiremos ofreciendo a la sociedad murciana el mejor servicio sanitario posible.
Para terminar, queremos trasmitir nuestro más profundo agradecimiento a todos nuestros amigos, seres queridos, clientes, colegas y personas que de todas partes de la Región de Murcia, España y el resto de mundo nos han enviado palabras de ánimo y cariño.
Don Fernando se ha marchado, pero su espíritu de hermandad y cariño residirá en nuestros corazones para seguir adelante con toda la fuerza posible.