El Hospital Mesa del Castillo acaba de estrenar la unidad de Demencias y Psicología, donde se ofrece diagnóstico, tratamiento y apoyo psicológico a este sector tan afectado de la sociedad. La psicóloga Raquel Conesa, formada en demencias y neuropsicología, será quien lidere una disciplina que con el paso del tiempo se está haciendo más presente en la población.

La psicología es una de las modalidades de la medicina más demandadas a causa de los rápidos y constantes cambios que la sociedad padece. El estilo de vida es cambiante, y las exigencias sociales parecen llevar a muchas personas a situaciones más difíciles de asimilar, entre ellas, la enfermedad.

Con el paso del tiempo, las evidencias de que los síntomas psicológicos son frecuentes en toda la población están situando a esta disciplina en un lugar muy importante dentro de la medicina integral.

Hablamos con la psicóloga Raquel Conesa:

¿Qué es la demencia, y por qué la creación de una Unidad de Demencias y Psicología?

La demencia es una enfermedad neurodegenerativa que provoca un deterioro cognitivo persistente que en estadios avanzados puede incapacitar a la persona que la padece en todas sus actividades. Son muchos los tipos de demencia que existen, aunque la más conocida sea la enfermedad de Alzheimer. Es un hecho que la esperanza de vida está aumentando y que cada vez tenemos más personas de edad avanzada en nuestra sociedad, ellos son la población diana de este tipo de problemas y cada vez somos más los profesionales que nos interesamos en la calidad de vida de estos pacientes y de sus familiares. Yo siento una especial sensibilidad por este colectivo, es por ello por lo que he decidido dedicar mi profesión a la atención de estos pacientes.

El objetivo de una Unidad de Demencias y Psicología es la detección precoz, el tratamiento y el apoyo psicológico a familiares y pacientes con este tipo de enfermedad, y ello se consigue mediante un equipo multidisciplinar formado por Neurólogos, Psiquiatra, Médico de atención primaria, Pediatras , enfermeros y auxiliares, en el que todos trabajamos codo con codo.

¿Cuál es la mejor forma de abordar el Alzheimer?

Tanto para el Alzheimer como para cualquier enfermedad de la que hablemos, existe un concepto clave: la detección precoz. Cuanto antes seamos capaces de detectar los primeros indicios de la enfermedad y antes se aplique un tratamiento, mejores resultados obtendremos.

Hoy por hoy, no podemos hablar de una cura para esta enfermedad, pero sí es cierto que escuchamos desde hace algún tiempo en los medios que se está investigando acerca de una posible vacuna que ya tiene luz verde para ser probada en humanos. Esto nos muestra una esperanza para este mal que cada vez tenemos más presente. Aun así, es importante recalcar que una detección precoz, una terapia adecuada y un programa de estimulación individualizado, permiten frenar y ralentizar la enfermedad, ofreciendo una mejora en la calidad de vida de pacientes y familiares, a los cuales se les apoya desde el primer instante.

Parece que nos da un poco de vergüenza admitir problemas psicológicos. No queremos que nos tomen por “locos”. ¿Cree usted que esta afirmación se está revirtiendo?

Lo cierto es que sí. Cada vez da menos miedo admitir que vamos a hablar con un psicólogo. Y eso es algo positivo, ya que emociones como el estrés, la ansiedad o las producidas tras algo tan cotidiano como enterarte de que tú o un familiar tiene una enfermedad, deben ser sacadas al exterior para buscar apoyo profesional y, cómo no, familiar. Quién mejor que la psicología para acoger esos sentimientos porque, dime, ¿quién está libre de sentirse estresado o desbordado en algún momento? La vergüenza o el miedo a la no aceptación social no pueden solapar los problemas emocionales y de conducta, deben poder ser  hablados y aceptados libremente. Sólo así se podrá hablar de una asistencia integral.

¿Qué problemas psicológicos puede tener un niño hoy en día?

Realmente, casi los mismos que un adulto, sólo que adaptados a un niño. Son muy diversos los problemas que pueden presentar, desde trastornos del aprendizaje, pasando por problemas de conducta, trastorno por déficit de atención, trastorno disocial o incluso por estrés postraumático, por ello, como he citado anteriormente, también se cuenta en la Unidad con una pieza clave: los Pediatras, ya que suelen ser ellos los que detectan desde la atención primaria este tipo de trastornos. Tampoco debemos olvidar la gran cantidad de factores externos que inciden en un niño y que son cruciales en el desarrollo de su personalidad y también en el emocional, por ello se realiza una valoración psicológica con el fin de detectar cualquier signo de alarma.

¿En qué consiste el papel del psicólogo en esta Unidad?

El papel del psicólogo puede ser muy variado, desde la detección precoz de un deterioro cognitivo hasta la valoración neuropsicológica de un paciente diagnosticado de algún tipo de demencia, pero si tuviese que destacar la esencia del papel del psicólogo en esta Unidad, sería, sin duda, el hecho de apoyar a un ser humano que sufre. Son muchas las opciones que ofrece la psicología con un paciente, y siempre, desde la más estrecha relación con su médico, convirtiéndonos en una herramienta más dentro de su asistencia sanitaria, la cual creemos que debe ser integral, personal y de la máxima calidad.