Según la Asociación Española de Pediatría, dentro de los procesos infantiles crónicos, después de la obesidad, la migraña ocupa el segundo lugar en cuanto a prevalencia.
La incidencia de casos de migraña infantil llega a superar el 50%, aumentando con la edad, pero incluso antes de los siete años ya podemos hablar de una prevalencia en niños con migraña del 14%.
La migraña no es una enfermedad, es un síntoma que se caracteriza por dolor de cabeza de intensidad moderada a severa, recurrente más de dos días por semana, con episodios de duración variable entre unas horas hasta días.
No existen tipos de migrañas, de lo que sí podemos hablar es de dos tipos de dolor bien diferenciado: uno es arterial y el otro neural o radicular. Los síntomas varían en función de la vasoconstricción arterial y del tipo de tensión que presente el nervio occipital.
Durante la pandemia, todos hemos modificado nuestros hábitos, pero los niños quizás hayan sido los que más los han acusado, ya que han sufrido cambios en su ámbito escolar, sobre todo, y en los hábitos sociales y de entretenimiento.
Para los padres es muy importante estar alerta a los síntomas que puedan presentar nuestros hijos, sobre todo si acusan un bajo rendimiento escolar, ya que la migraña se puede presentar a cualquier edad.
Causas y síntomas de la migraña.
Hay distintas situaciones que pueden ser causa de migraña en niños y adolescentes. Las causas más frecuentes que producen una migraña en niños son:
- Traumatismo.
- Higiene postural.
- Emocionales.
- Estrés.
Aunque los niños suelen tener menos episodios de migraña, ya que se encuentran en un estado de bloqueo arterial parcial incipiente, la migraña puede ser muy incapacitante. Estas situaciones suelen privarles de poder desarrollar su capacidad intelectual y de concentración. Las dificultades a la hora de llevar una vida social normal provocan en los niños y adolescentes cambios el humor, tristeza y frustración.
Hay signos de alarma (síntomas) que los padres podemos reconocer, como son:
- Dolor de cabeza más de dos veces por semana, intensidad moderada-alta.
- Náuseas y/o vómitos.
- Dolor que empeora con el esfuerzo.
- Puede haber fotofobia (hipersensibilidad a la luz), hiperacusia (hipersensibilidad al ruido), hiperosmia (hipersensibilidad al olor) y tricodinia (dolor en el pelo).
- Ir más cansado de lo que normalmente se le presupone a esa persona (se levanta ya cansado).
- Falta de sensibilidad en la cara.
- Auras.
- Desmayos.
Si reconocemos estos síntomas podemos estar ante un niño con migrañas y es muy importante acudir al especialista.
Unidad de Migraña y Vértigos del Hospital Mesa del Castillo.
En la Unidad de Migraña y Vértigos del Hospital Mesa del Castillo, una vez que diagnosticamos el origen de su problema, el niño recibe el tratamiento personalizado y, de esta manera, la migraña deja de ser un síntoma incapacitante en su vida.
Tras un tratamiento exitoso ofrecemos a nuestros pacientes una serie pautas de prevención para que puedan desarrollar sus capacidades plenamente, sin obstáculos ni dolor.
El mejor aval que tenemos en nuestra Unidad son los testimonios de nuestros pacientes más jóvenes y los de sus padres. Son muy especiales los casos de Bryan y Alfredo, cuyas migrañas eran altamente incapacitantes y hoy día llevan una vida completamente normal.