La Dra. Carmen Antúnez, Directora de la Unidad Regional de Demencias del Hospital Clínico Universitario de la Arrixaca, inaugura consulta de demencias en el hospital Mesa del Castillo.
Codirectora del Banco de Cerebros de la Región de Murcia y Master en bioética por la Universidad Complutense de Madrid, la Dra. Antúnez es una de las especialistas más destacadas del país en el diagnóstico y tratamiento de demencias como el Alzheimer. Hablamos con ella:
¿Se puede prevenir el Alzheimer?
Podemos prevenir el Alzheimer con hábitos de vida saludable. Se ha sabido recientemente en investigación que el hipocampo, que es una zona donde está la memoria y que se atrofia cuando aparece el Alzheimer, sufre alteraciones (neuroinflamación) debido a causas de tipo alimentarias, de estrés o vasculares como la hipertensión, diabetes, colesterol alto u obesidad. Es decir que si tienes predisposición al Alzheimer conviene tener hábitos de vida saludables para retrasar lo más posible su aparición.
También podemos estimular y mantener la reserva cognitiva. Las personas con mayor nivel educativo tardan más en contraer Alzheimer. Por otro lado es importante llevar una vida social sana para evitar la depresión, otro de los factores detonantes.
Hay muchas cosas que podemos hacer para proteger nuestro cerebro y relegar el Alzhéimer, si lo vamos a sufrir, a los últimos momentos de la vida.
¿Cuál es el papel de un neurólogo en el diagnóstico y tratamiento del Alzheimer?
Diagnosticar un deterioro cognitivo, que es la fase previa a la demencia, es clave para un buen tratamiento. No es fácil porque por ejemplo a los 65 años convergen otros factores como la jubilación, donde la depresión es común, o los cambios normales del cerebro causados por el envejecimiento. Saber separar el polvo de la paja es fundamental para lograr un diagnóstico que nos permita realizar un tratamiento positivo. Nuestro papel es utilizar el conocimiento y la experiencia adquirida con cada paciente y sus particularidades.
¿Cuál es el papel de la familia de un paciente con Alzheimer?
Un diagnóstico de Alzheimer suele ser difícil de asumir. En general suele ser un diagnóstico que las personas no quieren ver. Nuestro papel, como responsables médicos, es educar, informar, apoyar y cuidar. Cuando se da un diagnóstico de Alzheimer hay que saber dárselo y ofrecer el apoyo, el seguimiento, la formación e información. El paciente va perdiendo capacidades que tiene que ir supliendo el familiar, y esto lo constituye como un elemento clave del tratamiento de la enfermedad. Al familiar también se le debe dar cuidado, apoyo e incluso tratamiento. Cada fase de la enfermedad conlleva cambios, y el familiar debe tener un proceso paralelo.
¿El Alzheimer puede no ser una tragedia?
Depende de cómo uno lo enfoque a sabiendas de que cada paciente es completamente distinto, porque no hay dos cerebros iguales. El paciente suele ser consciente de lo que le pasa al principio, como un problema de memoria. Luego la mayoría tienen anosognosia, es decir que no son conscientes de que se les olvidan las cosas. Al principio hay que tener mucho cuidado porque se puede deprimir y es muy delicado.
Es el familiar quien más sufre porque no lo reconoce, así como el paciente tampoco reconoce al familiar. Esto hace que la experiencia sea muy complicada de sobrellevar.
Sin embargo yo soy una persona positiva y en mi experiencia he comprobado que el Alzheimer puede no ser una tragedia. La enfermedad puede facilitar un tipo de comunicación muy especial entre la familia y con el propio paciente. Se pone de manifiesto otro tipo de vínculo a través de las áreas emocionales del cerebro. Un vínculo para el cual nuestro cerebro dedica mucho espacio, aunque no se ha desarrollado mucho en nuestra sociedad. Aprender esto es todo un reto pero es bonito y compensa mucho a las personas. Es muy enriquecedor.
¿Por qué un hospital como Mesa del Castillo para comenzar una consulta privada?
Yo soy una persona de vocación hospitalaria. En un hospital trabajas con un conjunto, con una comunidad de profesionales. Prefiero trabajar en un contexto de hospital y por eso elegí Mesa del Castillo. Ofrece muchas más posibilidades, me parece una realidad mucho más bonita para trabajar.