Historias Clínicas
Historias Clínicas

Dr. Pablo Mesa del Castillo Bermejo – Historias Clínicas

«Procuro seguir a mi corazón más que a mi cerebro»

  • Identificación del paciente

Nombre: Pablo Mesa del Castillo Bermejo.

Edad: 39.

Lugar de nacimiento: Murcia.

Estado civil: Casado.

Profesión / Especialidad: Médico. Reumatólogo.

Puesto: En el hospital Mesa del Castillo atiendo a niños y adultos con problemas reumáticos. Realizo ecografía musculoesquelética y punciones eco guiadas.

Dr. Pablo Mesa del Castillo Bermejo – Historias Clínicas

«Procuro seguir a mi corazón más que a mi cerebro»

  • Identificación del paciente

Nombre: Pablo Mesa del Castillo Bermejo.

Edad: 39.

Lugar de nacimiento: Murcia.

Estado civil: Casado.

Profesión / Especialidad: Médico. Reumatólogo.

Puesto: En el hospital Mesa del Castillo atiendo a niños y adultos con problemas reumáticos. Realizo ecografía musculoesquelética y punciones eco guiadas.

  • Motivo de consulta

De los 19 nietos que tuvieron el Dr. Antonio Mesa del Castillo y su esposa, doña Trinidad López, Pablo Mesa del Castillo es, de momento, el único médico. El único que continuó una tradición que venía de su bisabuelo y que su padre y sus tíos siguieron con diligencia.

Pablo es el portador de un apellido que rezuma medicina en Murcia, de una tradición sanitaria inapelable. A pesar del peso de su herencia, el Dr. Mesa del Castillo mantiene inalterable una templanza y una serenidad que sus pacientes agradecen.

La patología del doctor Mesa del Castillo es genética. Lleva la medicina en su ADN. Así como al nacer comenzamos a respirar de forma instintiva, Pablo nació y se dirigió naturalmente hacia la medicina.

  • Anamnesis

«Nací en la maternidad La Inmaculada, propiedad de don Antonio Mesa del Castillo, que estaba en el primer piso del edificio donde viví. Fui al colegio público San Isidoro, que era una escuela aneja a la Facultad de Magisterio en aquella época  y tuve una educación muy buena en mi opinión porque conviví con gente de muchos estratos sociales. Todavía nos tenemos mucho cariño los compañeros de aquel colegio y me parece algo especial.»

«Después fui al instituto Alfonso X El Sabio y luego entré en Medicina. Durante mi formación estuve un año en Inglaterra cursando un año en un colegio interno.

«Siempre me ha gustado mucho el deporte. He hecho vela, rugby. Me gusta mucho el fútbol. He tenido una infancia, adolescencia y juventud bastante activa.

«Durante la carrera de medicina tuve la suerte de hacer un Erasmus en Florencia. Una vez que terminé la carrera hice la residencia de reumatología en el Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca.

«En el último año de residencia tuve la suerte de viajar a Canadá y trabajar en un Hospital Pediátrico de tercer nivel con uno de los padres de la reumatología pediátrica, el Dr. Ross Petty. Ahí aprendí a ver niños con reuma y casi todo lo que sé de reumatología infantil.»

«Nací en la maternidad de mi abuelo, en el mismo edificio donde crecí»

Dr. Pablo Mesa del Castillo Bermejo - Historias Clínicas
Dr. Pablo Mesa del Castillo Bermejo - Historias Clínicas
  • Motivo de consulta

De los 19 nietos que tuvieron el Dr. Antonio Mesa del Castillo y su esposa, doña Trinidad López, Pablo Mesa del Castillo es, de momento, el único médico. El único que continuó una tradición que venía de su bisabuelo y que su padre y sus tíos siguieron con diligencia.

Pablo es el portador de un apellido que rezuma medicina en Murcia, de una tradición sanitaria inapelable. A pesar del peso de su herencia, el Dr. Mesa del Castillo mantiene inalterable una templanza y una serenidad que sus pacientes agradecen.

La patología del doctor Mesa del Castillo es genética. Lleva la medicina en su ADN. Así como al nacer comenzamos a respirar de forma instintiva, Pablo nació y se dirigió naturalmente hacia la medicina.

  • Anamnesis

«Nací en la maternidad La Inmaculada, propiedad de don Antonio Mesa del Castillo, que estaba en el primer piso del edificio donde viví. Fui al colegio público San Isidoro, que era una escuela aneja a la Facultad de Magisterio en aquella época  y tuve una educación muy buena en mi opinión porque conviví con gente de muchos estratos sociales. Todavía nos tenemos mucho cariño los compañeros de aquel colegio y me parece algo especial.»

«Después fui al instituto Alfonso X El Sabio y luego entré en Medicina. Durante mi formación estuve un año en Inglaterra cursando un año en un colegio interno.

«Siempre me ha gustado mucho el deporte. He hecho vela, rugby. Me gusta mucho el fútbol. He tenido una infancia, adolescencia y juventud bastante activa.

«Durante la carrera de medicina tuve la suerte de hacer un Erasmus en Florencia. Una vez que terminé la carrera hice la residencia de reumatología en el Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca.

«En el último año de residencia tuve la suerte de viajar a Canadá y trabajar en un Hospital Pediátrico de tercer nivel con uno de los padres de la reumatología pediátrica, el Dr. Ross Petty. Ahí aprendí a ver niños con reuma y casi todo lo que sé de reumatología infantil.»

«Nací en la maternidad de mi abuelo, en el mismo edificio donde crecí»

Dr. Pablo Mesa del Castillo Bermejo - Historias Clínicas
Dr. Pablo Mesa del Castillo Bermejo - Historias Clínicas
  • Antecedentes

¿Por qué medicina?
Bueno… Esa pregunta me la hizo mi padre. Él era médico. Mi respuesta fue que no se me ocurría qué otra cosa ser. En mi familia siempre ha habido médicos y realmente me veía como médico y no contemplaba otra posibilidad.

¿Por qué reumatología?
Viene un poco obligada porque yo quería hacer traumatología, pero después de hacer el MIR no tuve suerte y me quedé un poco a las puertas. A la hora de elegir, ahí estaba una plaza en el Servicio de Reumatología de la Arrixaca, que fue donde había trabajado mi padre y donde tenía muchos amigos de toda la vida. Decidí que no podía haber sitio mejor que ese para formarme.

¿Cómo se lleva un apellido como Mesa del Castillo?
Pues con naturalidad… (rie) Lo mejor posible. No creo que me pese el apellido sino más bien al contrario. Se lleva con orgullo. Te invita a ser buena persona y hacer las cosas bien sin hacer mal a nadie. Creo que es un apellido que está bien considerado. No hay motivo para que pese.

¿Tiene un maestro?
Sí. En medicina, don Pedro Castellón de Arce.
En la vida he tenido más de uno. Primero fue mi padre, pero bueno… nos abandonó pronto. Luego he ido buscando referencias en mi entorno que han tenido el carácter suficiente para que yo me fijara en ellos e intentara aprender.

¿Cómo ha cambiado el oficio desde que empezó a ejercer?
La medicina ha cambiado poco. Quizás se ha especializado mucho más. Hoy en día es más difícil encontrar a un médico integral que conozca toda la patología global y sepa ver un enfermo de arriba abajo sin ayuda de otros especialistas.

¿Cómo ha cambiado usted la forma de ejercer su oficio?
Yo también me he ido especializando y con la experiencia he ganado mucha tranquilidad a la hora de afrontar un enfermo. He aprendido a dejar que el enfermo manifieste su problema y poco a poco con mi ayuda ir desentrañando cual es realmente la problemática de su dolencia.

¿Qué le gusta de su oficio?
De mi oficio me gusta el enfermo. La gente. Me gusta hablar con ellos, conocerlos, saber a qué se dedican… Entender un poco cuál es su manera de actuar y qué les lleva a ser como son. Quizás es lo más divertido, porque en reumatología los pacientes son muy crónicos, entonces al final la parte técnica es algo aburrida y cuando llegas a conocer al enfermo ya hablas de otras cosas y enriquece mucho.

¿Esto al paciente le beneficia?
Son pacientes que ves durante muchos años y también el paciente se siente apoyado, te busca, y tú le das la confianza para poder hablar de las distintas cosas. Intento ser muy natural y hablar de lo que a mí me preocupa y de lo que me interesa. Esa naturalidad el paciente la acepta muy bien.

¿Qué no le gusta de su oficio?
La enfermedad. La enfermedad es algo que no le gusta ni al enfermo ni al médico. Hay enfermedades que se curan y son muy agradecidas, pero por desgracia en reumatología hay muchas que no tienen cura. Sobre todo al principio hay una fase de aceptación que puede ser muy dura, a veces lleva años y cuesta mucho trabajo que el paciente asuma que tiene una enfermedad crónica sin romper ese lazo de confianza necesario para que la relación sea duradera.

«En mi familia siempre ha habido médicos, me veía como médico y no contemplaba otra posibilidad»

  • Antecedentes

¿Por qué medicina?
Bueno… Esa pregunta me la hizo mi padre. Él era médico. Mi respuesta fue que no se me ocurría qué otra cosa ser. En mi familia siempre ha habido médicos y realmente me veía como médico y no contemplaba otra posibilidad.

¿Por qué reumatología?
Viene un poco obligada porque yo quería hacer traumatología, pero después de hacer el MIR no tuve suerte y me quedé un poco a las puertas. A la hora de elegir, ahí estaba una plaza en el Servicio de Reumatología de la Arrixaca, que fue donde había trabajado mi padre y donde tenía muchos amigos de toda la vida. Decidí que no podía haber sitio mejor que ese para formarme.

¿Cómo se lleva un apellido como Mesa del Castillo?
Pues con naturalidad… (rie) Lo mejor posible. No creo que me pese el apellido sino más bien al contrario. Se lleva con orgullo. Te invita a ser buena persona y hacer las cosas bien sin hacer mal a nadie. Creo que es un apellido que está bien considerado. No hay motivo para que pese.

¿Tiene un maestro?
Sí. En medicina, don Pedro Castellón de Arce.
En la vida he tenido más de uno. Primero fue mi padre, pero bueno… nos abandonó pronto. Luego he ido buscando referencias en mi entorno que han tenido el carácter suficiente para que yo me fijara en ellos e intentara aprender.

¿Cómo ha cambiado el oficio desde que empezó a ejercer?
La medicina ha cambiado poco. Quizás se ha especializado mucho más. Hoy en día es más difícil encontrar a un médico integral que conozca toda la patología global y sepa ver un enfermo de arriba abajo sin ayuda de otros especialistas.

¿Cómo ha cambiado usted la forma de ejercer su oficio?
Yo también me he ido especializando y con la experiencia he ganado mucha tranquilidad a la hora de afrontar un enfermo. He aprendido a dejar que el enfermo manifieste su problema y poco a poco con mi ayuda ir desentrañando cual es realmente la problemática de su dolencia.

¿Qué le gusta de su oficio?
De mi oficio me gusta el enfermo. La gente. Me gusta hablar con ellos, conocerlos, saber a qué se dedican… Entender un poco cuál es su manera de actuar y qué les lleva a ser como son. Quizás es lo más divertido, porque en reumatología los pacientes son muy crónicos, entonces al final la parte técnica es algo aburrida y cuando llegas a conocer al enfermo ya hablas de otras cosas y enriquece mucho.

¿Esto al paciente le beneficia?
Son pacientes que ves durante muchos años y también el paciente se siente apoyado, te busca, y tú le das la confianza para poder hablar de las distintas cosas. Intento ser muy natural y hablar de lo que a mí me preocupa y de lo que me interesa. Esa naturalidad el paciente la acepta muy bien.

¿Qué no le gusta de su oficio?
La enfermedad. La enfermedad es algo que no le gusta ni al enfermo ni al médico. Hay enfermedades que se curan y son muy agradecidas, pero por desgracia en reumatología hay muchas que no tienen cura. Sobre todo al principio hay una fase de aceptación que puede ser muy dura, a veces lleva años y cuesta mucho trabajo que el paciente asuma que tiene una enfermedad crónica sin romper ese lazo de confianza necesario para que la relación sea duradera.

«En mi familia siempre ha habido médicos, me veía como médico y no contemplaba otra posibilidad»

  • Revisión por sistemas

Dr. Pablo Mesa del Castillo Bermejo - Historias Clínicas
Dr. Pablo Mesa del Castillo Bermejo - Historias Clínicas

SÍNTOMAS GENERALES

¿Ha sido paciente? ¿Qué se siente?
Sí. Un paciente, lo primero que siente es necesidad de ayuda. De que alguien te solucione ese problema que tiene. Hay procesos largos donde necesitas una estrategia y necesitas confiar en alguien que te diga por dónde van las cosas, cómo son, y creerte que eso es verdad.

Luego hay procesos más agudos que necesitan una solución rápida. Buscas al profesional que consideras que lo va a hacer bien para que te quite ese problema cuanto antes.

¿Se cuida?
Sí. Sí me cuido. Me cuido a veces demasiado. Aunque seguramente me podría cuidar mejor de lo que me cuido. (sonríe)

¿Toma muchos medicamentos?
No. Un inhalador y poco más.

¿A qué le tiene alergia?
¿Alergia? A la poca vergüenza. A la falta de profesionalidad. A la falta de seriedad. Un criterio que se modifica en el tiempo, no puedo con él.

¿Algo que haya aprendido de su padre?
A navegar.

¿Algo que haya aprendido de su madre?
A pensar.

¿Qué mal social atajaría con una vacuna si pudiera inventarse?
La envidia.

¿Le gusta más una fiesta o una cena tranquila?
Un cena.

«De mi padre he aprendido a navegar. De mi madre, a pensar»

SISTEMA RESPIRATORIO

¿Un lugar donde respirar hondo?
El mar. En un barco. Un barco a vela. O la orilla de la playa en invierno.

¿Una experiencia que le haya cortado la respiración?
Tener un hijo.

SISTEMA CARDIOVASCULAR

¿Qué le dicta su corazón?
Mi corazón me dicta… No lo sé. Ayudar. Tratar de estar bien con todo el mundo, tener una buena relación diaria con la gente y no tener malos sentimientos.

¿Suele obedecer?
Muchas veces. A veces me doy cuenta de que no es así y entonces procuro llevarlo a camino.

¿Es de sangre espesa o le hierve fácilmente?
Soy “espesico”.

«Mi corazón me dicta ayudar»

  • Revisión por sistemas

Dr. Pablo Mesa del Castillo Bermejo - Historias Clínicas
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SÍNTOMAS GENERALES

¿Ha sido paciente? ¿Qué se siente?
Sí. Un paciente, lo primero que siente es necesidad de ayuda. De que alguien te solucione ese problema que tiene. Hay procesos largos donde necesitas una estrategia y necesitas confiar en alguien que te diga por dónde van las cosas, cómo son, y creerte que eso es verdad.

Luego hay procesos más agudos que necesitan una solución rápida. Buscas al profesional que consideras que lo va a hacer bien para que te quite ese problema cuanto antes.

¿Se cuida?
Sí. Sí me cuido. Me cuido a veces demasiado. Aunque seguramente me podría cuidar mejor de lo que me cuido. (sonríe)

¿Toma muchos medicamentos?
No. Un inhalador y poco más.

¿A qué le tiene alergia?
¿Alergia? A la poca vergüenza. A la falta de profesionalidad. A la falta de seriedad. Un criterio que se modifica en el tiempo, no puedo con él.

¿Algo que haya aprendido de su padre?
A navegar.

¿Algo que haya aprendido de su madre?
A pensar.

¿Qué mal social atajaría con una vacuna si pudiera inventarse?
La envidia.

¿Le gusta más una fiesta o una cena tranquila?
Un cena.

«De mi padre he aprendido a navegar. De mi madre, a pensar»

SISTEMA RESPIRATORIO

¿Un lugar donde respirar hondo?
El mar. En un barco. Un barco a vela. O la orilla de la playa en invierno.

¿Una experiencia que le haya cortado la respiración?
Tener un hijo.

SISTEMA CARDIOVASCULAR

¿Qué le dicta su corazón?
Mi corazón me dicta… No lo sé. Ayudar. Tratar de estar bien con todo el mundo, tener una buena relación diaria con la gente y no tener malos sentimientos.

¿Suele obedecer?
Muchas veces. A veces me doy cuenta de que no es así y entonces procuro llevarlo a camino.

¿Es de sangre espesa o le hierve fácilmente?
Soy “espesico”.

«Mi corazón me dicta ayudar»

SISTEMA NEUROLÓGICO

¿Qué le dicta su cerebro?
Mi cerebro me pone muchas trampas. Me gustaría tener un cerebro más constante, más agudo. Ser mucho más inteligente de lo que soy. Pero uno es como es y tiene que aceptarse.

¿Entonces intenta no obedecerle?
Muchas veces procuro seguir mi corazón más que a mi cerebro.

¿Se cultiva más allá de la medicina?
Sí. Me gusta el cine, leer y el cómic. No tengo ninguna afición constante y definida pero sí me gusta refrescar el cerebro con cosas nuevas de vez en cuando.

¿Un recomendación?
Me gusta el cómic moderno. La novela gráfica. Es algo que recomendaría a todo el mundo.

«Mi cerebro me pone muchas trampas»

SISTEMA DIGESTIVO

¿Le gusta comer o saciar el hambre?
Me gusta comer.

¿Cocina?
Sí. Cuando tengo tiempo.

¿Bien?
Eso dicen. Me gusta entretenerme en la cocina, pensar ideas, mezclar sabores. Intentar que casen bien y tengan un sabor bueno. A veces me equivoco, pero bueno, en mi casa comen bien.

¿Si se equivoca le perdonan?
Sí. Casi siempre.

¿Una comida favorita?
El arroz a la cubana.

¿Y de beber?
Cerveza.

«Me gusta entretenerme en la cocina, pensar ideas, mezclar sabores»

SISTEMA NEUROLÓGICO

¿Qué le dicta su cerebro?
Mi cerebro me pone muchas trampas. Me gustaría tener un cerebro más constante, más agudo. Ser mucho más inteligente de lo que soy. Pero uno es como es y tiene que aceptarse.

¿Entonces intenta no obedecerle?
Muchas veces procuro seguir mi corazón más que a mi cerebro.

¿Se cultiva más allá de la medicina?
Sí. Me gusta el cine, leer y el cómic. No tengo ninguna afición constante y definida pero sí me gusta refrescar el cerebro con cosas nuevas de vez en cuando.

¿Un recomendación?
Me gusta el cómic moderno. La novela gráfica. Es algo que recomendaría a todo el mundo.

«Mi cerebro me pone muchas trampas»

SISTEMA DIGESTIVO

¿Le gusta comer o saciar el hambre?
Me gusta comer.

¿Cocina?
Sí. Cuando tengo tiempo.

¿Bien?
Eso dicen. Me gusta entretenerme en la cocina, pensar ideas, mezclar sabores. Intentar que casen bien y tengan un sabor bueno. A veces me equivoco, pero bueno, en mi casa comen bien.

¿Si se equivoca le perdonan?
Sí. Casi siempre.

¿Una comida favorita?
El arroz a la cubana.

¿Y de beber?
Cerveza.

«Me gusta entretenerme en la cocina, pensar ideas, mezclar sabores»

Dr. Pablo Mesa del Castillo Bermejo - Historias Clínicas

SISTEMA ENDOCRINO

Si hablamos de hormonas, hablemos de la juventud. ¿Cómo se ejerce la medicina cuando se es joven?
Lo más importante es tener un maestro o alguien que te guíe. Fiarte del criterio de los demás siempre, porque la juventud, si tiene algo es que eres muy impetuoso y tratas de tener razón o te vienen ideas que a veces son muy intrusivas. En medicina es muy importante tener pausa y buscar criterio de gente que tenga más experiencia. En ese sentido he tenido suerte porque tuve grandes maestros.

¿Qué síntomas le transmiten las nuevas generaciones?
Las nuevas generaciones vienen fuertes, vienen con ganas. Pero mi sensación es que los que tenemos que formarlos deberíamos adquirir más responsabilidad. Creo que a nosotros nos formó una generación más comprometida de lo que somos nosotros ahora.

¿Cómo es el paciente infantil?
Los niños son personitas muy especiales que no mienten, que son muy verdaderos, muy puros. Es muy interesante trabajar con ellos, y ganarte su confianza es algo muy bonito. Cuando el niño se encuentra bien da mucho gusto. Cuando los tengo en la camilla siempre les pregunto que qué tal viven y todos responden que muy bien.

¿Fue usted joven o lo sigue siendo?
Sí noto a nivel físico que mi cuerpo no va hacia arriba. Mi cuerpo está estancado e incluso ha empezado a envejecer en ciertos sentidos. Pero por lo menos tengo la esperanza de que cosas nuevas que van surgiendo, nuevas ilusiones, me hacen sentir joven. Los hijos te hacen sentir a ratos muy joven. Te recuerdan tu juventud.

¿Tiene hijos?
Sí. Tengo 3 hijas.

¿Qué le gustaría que sus hijos dijeran que aprendieron de usted?
Lo que más me gustaría es que se me recordara como una buena persona. Alguien que ayudaba y no tenía doble vara ni doble sentido. Me gustaría que si alguien aprende algo de mí, que aprenda algo así.

«En medicina es muy importante tener pausa y buscar criterio de gente que tenga más experiencia»

SISTEMA GENITOURINARIO

¿Algo que declarar? De momento no… Nada que declarar. (Risas)

Dr. Pablo Mesa del Castillo Bermejo - Historias Clínicas

SISTEMA ENDOCRINO

Si hablamos de hormonas, hablemos de la juventud. ¿Cómo se ejerce la medicina cuando se es joven?
Lo más importante es tener un maestro o alguien que te guíe. Fiarte del criterio de los demás siempre, porque la juventud, si tiene algo es que eres muy impetuoso y tratas de tener razón o te vienen ideas que a veces son muy intrusivas. En medicina es muy importante tener pausa y buscar criterio de gente que tenga más experiencia. En ese sentido he tenido suerte porque tuve grandes maestros.

¿Qué síntomas le transmiten las nuevas generaciones?
Las nuevas generaciones vienen fuertes, vienen con ganas. Pero mi sensación es que los que tenemos que formarlos deberíamos adquirir más responsabilidad. Creo que a nosotros nos formó una generación más comprometida de lo que somos nosotros ahora.

¿Cómo es el paciente infantil?
Los niños son personitas muy especiales que no mienten, que son muy verdaderos, muy puros. Es muy interesante trabajar con ellos, y ganarte su confianza es algo muy bonito. Cuando el niño se encuentra bien da mucho gusto. Cuando los tengo en la camilla siempre les pregunto que qué tal viven y todos responden que muy bien.

¿Fue usted joven o lo sigue siendo?
Sí noto a nivel físico que mi cuerpo no va hacia arriba. Mi cuerpo está estancado e incluso ha empezado a envejecer en ciertos sentidos. Pero por lo menos tengo la esperanza de que cosas nuevas que van surgiendo, nuevas ilusiones, me hacen sentir joven. Los hijos te hacen sentir a ratos muy joven. Te recuerdan tu juventud.

¿Tiene hijos?
Sí. Tengo 3 hijas.

¿Qué le gustaría que sus hijos dijeran que aprendieron de usted?
Lo que más me gustaría es que se me recordara como una buena persona. Alguien que ayudaba y no tenía doble vara ni doble sentido. Me gustaría que si alguien aprende algo de mí, que aprenda algo así.

«En medicina es muy importante tener pausa y buscar criterio de gente que tenga más experiencia»

SISTEMA GENITOURINARIO

¿Algo que declarar? De momento no… Nada que declarar. (Risas)