He tenido la oportunidad de visitar el Hospital Mesa del Castillo como usuario. Siempre es deseable visitarlo como acompañante donde la perspectiva de un Hospital se limita a si es fácil localizar la habitación, si hay un sitio cerca donde fumar, si hay aparcamiento cómodo y un montón mas de «problemas» bastantes triviales.

Pero el día que te toca visitarlo como paciente al que van a «rajar», los problemas se convierten en dudas; dudas hasta de tu nombre: ¿Me llamo Paco? ¿Habrá dormido bien el cirujano? ¿Estará limpio el quirófano? ¿Me tocará el anestesista vengativo? Podría estar un día entero escribiendo todas las dudas que se me pasaron por la cabeza.

Para evitar ese estado de ansiedad me dio por tuitear y, primera sorpresa: «Hay wifi». Me recorrí la planta, hice fotos y me empezó a gustar el aspecto, el estado de las instalaciones (ese tragaluz con un patio interior lleno de limoneros) y la luz. Tiene mucha luz.

En cuanto al personal sólo tengo una media queja de uno que nada mas verme me «rajó», pero luego el hombre rectificó y me «cosió» y para compensarme me dio 14 puntos (que por cierto estoy esperando que me llegue el talonario).

El resto de personal, auxiliares, celador@s, enfermer@s, administrativ@s y facultativ@s, estuvieron a un nivel humano y profesional de sobresaliente, así que os quiero dar las gracias y espero que no perdáis nunca ese halo positivo que tanto tranquiliza al paciente.

Quiero hacer una mención especial a las personas del Hospital Mesa del Castillo que subieron a visitarme para conocer al tuitero que tanto los mencionaba; con su visita confirmaron que ese hospital esta formado por personas con un alto grado de humanidad. Gracias por todo a todos. Un saludo.