Historias Clínicas
Historias Clínicas

Dr. Lorenzo Martinez – Historias Clínicas

«Seré médico hasta que me muera»

  • Identificación del paciente

Nombre: Lorenzo Martínez García.

Edad: Lo dejamos en interrogante.

Lugar de nacimiento: Cartagenero. Y por ende, murciano.

Profesión / Especialidad: Médico traumatólogo (resalte lo de médico).

Puesto: Traumatólogo del hospital Mesa del Castillo.

Dr. Lorenzo Martinez – Historias Clínicas

«Seré médico hasta que me muera»

  • Identificación del paciente

Nombre: Lorenzo Martínez García.

Edad: Lo dejamos en interrogante.

Lugar de nacimiento: Cartagenero. Y por ende, murciano.

Profesión / Especialidad: Médico traumatólogo (resalte lo de médico).

Puesto: Traumatólogo del hospital Mesa del Castillo.

  • Motivo de consulta

Don Lorenzo, como lo llamamos en el Hospital Mesa del Castillo, amanece todos los días a las cinco de la mañana. Antes de las siete ya está en el hospital estrenando la prensa del día y esperando a auxiliares y pacientes para una jornada más. Todo el mundo resalta su capacidad de trabajo, y aunque sea rápido y conciso en el diagnóstico y el tratamiento, siempre hay lugar para un comentario simpático o una broma que enciende el vínculo emocional entre el doctor y su paciente.

Su risa es lenta, pausada, fácil pero sincera. Con ella llena el espacio y contagia anímicamente a quien la percibe. Dota el ambiente de esa sencillez que aplica a su trabajo y a su vida. Una sencillez que sólo se consigue con mucho estudio y trabajo y con ganas de transmitir vibraciones positivas que también curan.

Podemos decir que la patología de don Lorenzo se encuentra en sus ojos. Son atentos y analíticos como un buen médico. También sonrientes y profundos, una vía de doble sentido para la humanidad que da y percibe.

  • Anamnesis

Estudié en unas escuelas graduadas de un barrio de Cartagena. Después me fui al único instituto que había, el Isaac Peral. Luego estudié medicina en Granada. Y después hice el MIR en la segunda promoción. Regresé a Murcia y no me he movido desde entonces. He trabajado en la Arrixaca vieja y la moderna, y ahora en Mesa del Castillo.

«Soy hijo único. No tengo hermanas o hermanos. Se rompió el molde conmigo…»

  • Antecedentes

¿Por qué medicina? ¿Por qué traumatología? Por influjo de mi madre. Era una simple ama de casa aficionada a las cuestiones médicas. Me hice traumatólogo por el influjo del Dr. Manuel Clavel Noya, a quien conocí en el servicio de traumatología.

¿Tiene un maestro? Sí. El Dr. Clavel Noya por su perspectiva humana y científica y el Dr. Manuel Clavel Sainz por su trayectoria científica.

¿Cómo ha cambiado el oficio desde que empezó a ejercer?
Impresionantemente. Y más en traumatología. Antes de hacer el MIR un traumatólogo estaba en el servicio de medicina general y casi siempre se dedicaba a huesos rotos, fracturas, a escayolar y pocas cosas más. Hoy es la especialidad más evolucionada dentro de la cirugía en general. Actualmente es muy difícil que esta especialidad no tenga respuesta a una persona invalidada.

¿Cómo ha cambiado usted la forma de ejercer su oficio? Totalmente. Yo me he preocupado de evolucionar a base de trabajo, estudios y visitas a centros nacionales y extranjeros donde he aprendido aquello que aquí no se podía aprender.

¿Qué le gusta de su oficio? Me gusta todo en general, pero lo que más me gusta es ver a un paciente que se ha quedado bien. Esa es mi ilusión y por la cual trabajo.

¿Qué no le gusta de su oficio? Ver un paciente que se ha quedado mal. Tampoco me gusta que la medicina actual absorbe tanto que a veces no puedes dedicar el tiempo necesario a tu familia.

Dr. Lorenzo Martinez - Historias Clínicas
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  • Motivo de consulta

Don Lorenzo, como lo llamamos en el Hospital Mesa del Castillo, amanece todos los días a las cinco de la mañana. Antes de las siete ya está en el hospital estrenando la prensa del día y esperando a auxiliares y pacientes para una jornada más. Todo el mundo resalta su capacidad de trabajo, y aunque sea rápido y conciso en el diagnóstico y el tratamiento, siempre hay lugar para un comentario simpático o una broma que enciende el vínculo emocional entre el doctor y su paciente.

Su risa es lenta, pausada, fácil pero sincera. Con ella llena el espacio y contagia anímicamente a quien la percibe. Dota el ambiente de esa sencillez que aplica a su trabajo y a su vida. Una sencillez que sólo se consigue con mucho estudio y trabajo y con ganas de transmitir vibraciones positivas que también curan.

Podemos decir que la patología de don Lorenzo se encuentra en sus ojos. Son atentos y analíticos como un buen médico. También sonrientes y profundos, una vía de doble sentido para la humanidad que da y percibe.

  • Anamnesis

Estudié en unas escuelas graduadas de un barrio de Cartagena. Después me fui al único instituto que había, el Isaac Peral. Luego estudié medicina en Granada. Y después hice el MIR en la segunda promoción. Regresé a Murcia y no me he movido desde entonces. He trabajado en la Arrixaca vieja y la moderna, y ahora en Mesa del Castillo.

Dr. Lorenzo Martinez - Historias Clínicas

«Soy hijo único. No tengo hermanas o hermanos. Se rompió el molde conmigo…»

  • Antecedentes

¿Por qué medicina? ¿Por qué traumatología? Por influjo de mi madre. Era una simple ama de casa aficionada a las cuestiones médicas. Me hice traumatólogo por el influjo del Dr. Manuel Clavel Noya, a quien conocí en el servicio de traumatología.

¿Tiene un maestro? Sí. El Dr. Clavel Noya por su perspectiva humana y científica y el Dr. Manuel Clavel Sainz por su trayectoria científica.

¿Cómo ha cambiado el oficio desde que empezó a ejercer?
Impresionantemente. Y más en traumatología. Antes de hacer el MIR un traumatólogo estaba en el servicio de medicina general y casi siempre se dedicaba a huesos rotos, fracturas, a escayolar y pocas cosas más. Hoy es la especialidad más evolucionada dentro de la cirugía en general. Actualmente es muy difícil que esta especialidad no tenga respuesta a una persona invalidada.

¿Cómo ha cambiado usted la forma de ejercer su oficio? Totalmente. Yo me he preocupado de evolucionar a base de trabajo, estudios y visitas a centros nacionales y extranjeros donde he aprendido aquello que aquí no se podía aprender.

¿Qué le gusta de su oficio? Me gusta todo en general, pero lo que más me gusta es ver a un paciente que se ha quedado bien. Esa es mi ilusión y por la cual trabajo.

¿Qué no le gusta de su oficio? Ver un paciente que se ha quedado mal. Tampoco me gusta que la medicina actual absorbe tanto que a veces no puedes dedicar el tiempo necesario a tu familia.

Dr. Lorenzo Martinez - Historias Clínicas
  • Revisión por sistemas

Dr. Lorenzo Martinez - Historias Clínicas

SÍNTOMAS GENERALES

¿Ha sido paciente? Sí. Fueron tan pocos días que ni me enteré. La evolución fue buena y muy rápida. Me sentí bien tratado, bien curado en menos de una semana. Estuve muy agradecido como paciente. Es lo que quiero que sientan mis pacientes; quiero que tengan afectividad conmigo y reconocimiento a mi labor, que es importante para el ego de cada persona.

¿Se cuida? Poco. Lo intento. No fumo. No bebo. Tengo un pecado, y es que al ser de pueblo como mucho.

¿Toma muchos medicamentos? Prácticamente casi ninguno. Algún energizante.

¿A qué le tiene alergia? A la mala educación. Me pone un poco alterado.

¿Algo que haya aprendido de su padre y de su madre? De mi padre he aprendido y adquirido el esfuerzo. De mi madre, la decisión, el coraje y el valor para llegar a un sitio determinado.

¿Qué mal social atajaría con una vacuna si pudiera inventarse? El actual. El del cáncer. También la depresión, que no la entiendo.

¿No cree que sea una cuestión médica?Es una cuestión médica, pero como médico no la entiendo. Creo que uno puede salir de ella por sí mismo. Si no lucha uno contra las horas bajas que pueda tener, la depresión se apodera de nosotros y entonces no tiene solución.

¿Le gusta más una fiesta o una cena tranquila? Un cena tranquila. Mi carácter es introvertido. Por ser hijo único me he desarrollado en una familia que me ha dado la sensación de que debo estar tranquilo.

  • Revisión por sistemas

SÍNTOMAS GENERALES

¿Ha sido paciente? Gracias a Dios, no. Nunca.

¿Alguna experiencia cercana? Mi hermana es diabética. Tuvo una insuficiencia renal. Mi madre le donó un riñón que rechazó y ahora está trasplantada con otro. Fue una experiencia muy bonita porque tanto a nivel familiar como la relación nuestra con profesionales fue muy buena. Había una implicación no solo en la parte clínica sino también en la personal. Y eso es lo que hace a este oficio transcendente.

¿Se cuida? Me lo paso bien. No soy un obsesivo en el cuidado y no dejo de hacer cosas que me ayudan a disfrutar más de la vida.

¿Toma muchos medicamentos? Ninguno.

¿A qué le tiene alergia? A la gente pesimista.

¿Algo que haya aprendido de su padre y de su madre? De mi padre, a ser paciente y a saber hablar. Y de mi madre, lo que más me llama la atención y siempre estoy pensando es en la capacidad de intuir algo. Creo que a medida que pasan los años uno tiene la capacidad de intuir por donde van a ir las cosas. Y mi madre tiene una capacidad intuitiva que es impresionante.

¿Qué mal social atajaría con una vacuna si pudiera inventarse? La mezquindad y la avaricia.

¿Le gusta más una fiesta o una cena tranquila? Una cena tranquila.

Dr. Lorenzo Martinez - Historias Clínicas

SISTEMA RESPIRATORIO

¿Un lugar donde respirar hondo? La cima de un monte. Ni muy alto ni muy bajo pero fresco y lleno de árboles para obtener oxígeno.

¿Una experiencia que le haya cortado la respiración? Creo que ninguna. Ha habido momentos importantes en mi vida pero tanto como eso. Todavía no lo he percibido.

SISTEMA CARDIOVASCULAR

¿Qué le dicta su corazón? Querer. Amar y trabajar.

¿Suele obedecer? Suelo…

¿Es de sangre espesa o le hierve fácilmente? Soy tranquilo. De sangre espesa. No me hierbe la sangre ni se me ponen las venas ingurgitadas (risas).

SISTEMA DIGESTIVO

¿Le gusta comer o saciar el hambre? Mucho. Saciar el hambre y comer. Y comer bien. Me puedo comer desde la mejor carne hasta la peor, el mejor pescado y el peor. Ahora bien, que esté bien cocinado.

¿Cocina? Me gusta la cocina pero no hago muchas cosas. Desayunos y poca cosa más. Casi por regla general como en casa y en los restaurantes que sé que cocinan bien o a mi gusto.

¿Una comida favorita? El pescado. Y dentro de las comidas con pescado me gusta al horno o mezclado en el arroz.

¿Y de beber? La cerveza y el Rioja. Y el Ribera del Duero. La cerveza, Cruzcampo. Ribera, el Pesquera. Y Rioja, Glorioso de la Casa Palacios. El vino es mi gran afición. Tengo un montón de vinos guardados. Los consumo pero con poca frecuencia porque hay que trabajar muchísimo y eso te deja un poco laxo. Los fines de semana tomo, pero tiene que ser un buen vino.

¿Jumilla no? Para mí es muy fuerte. Demasiada gradación, entonces hay que beber muy poco para que el sistema neurológico no se descentre. En cuanto te bebes un par de copas se descentra y es mejor tomar vinos más suaves.

SISTEMA NEUROLÓGICO

¿Qué le dicta su cerebro? ¿Suele obedecer? Que seré médico hasta que me muera. Me dicta trabajar, hacer bien las cosas y curar al que está enfermo. También le suelo obedecer.

¿Se cultiva más allá de la medicina? Mucho. Yo soy un hombre muy interesado en la cultura literaria. Leo mucho. He estudiado filología francesa, una carrera que me ha dado una apertura universal hacia el pensamiento, los idiomas y ha terminado de ultimar mi formación personal.

¿Ha dicho que no tenía tiempo y se ha sacado una carrera? Lo he hecho sin tener tiempo (sonríe).

¿Un autor? El autor que más me ha gustado es un poeta francés. Rimbaud. Murió joven.

Dr. Lorenzo Martinez - Historias Clínicas

SISTEMA ENDOCRINO

Si hablamos de hormonas, hablemos de la juventud. ¿Qué síntomas le transmiten las nuevas generaciones? Son gente preparada. Muy preparada. Pero les veo limitados en el esfuerzo. En realidad, como toda la generación, no ya de médicos sino todos los jóvenes. Veo que están bien formados porque la universidad da una formación excelente. Pero los veo poco comprometidos con el esfuerzo personal.

¿Fue usted joven o lo sigue siendo? Nunca he sido joven. Siempre he sido maduro. Incluso casi de niño. Por la situación familiar. Hijo único, poco juego, mucho estudiar…

¿Fue bueno? No sé si fui bueno o malo. Lo que sí sé es que no les he dado ni un solo problema a mis padres en ninguna etapa de mi vida.(Ríe)

¿Tiene hijos? ¿Son buenos? Sí. 3. Son buenos chiquillos… como la generación actual. Tengo un hijo político que casi se identifica con mi forma de ser. Con el trabajo y el esfuerzo ha llegado a ganar una cátedra en una universidad inglesa, con 33 años. Tuvo que emigrar por no tener plaza siendo Sobresaliente Cum Laude en la carrera y el doctorado.
Mi hija también se ha superado. Tuvo una época complicada pero la superó y hoy tiene una carrera de mucho valor y es una persona aplicada y trabajadora.

¿Qué le gustaría que sus hijos dijeran que aprendieron de usted? Que no fui un hombre malo. Que sepan el esfuerzo que me ha costado a mí llegar adonde he llegado.

SISTEMA GENITOURINARIO

¿Algo que declarar? ¡Tengo la próstata perfecta! (Risas)

¿Se lleva usted mejor con un hombre o una mujer?Donde haya una amistad sincera aprecio tanto al hombre como a la mujer, por igual.

SISTEMA RESPIRATORIO

¿Un lugar donde respirar hondo? La cima de un monte. Ni muy alto ni muy bajo pero fresco y lleno de árboles para obtener oxígeno.

¿Una experiencia que le haya cortado la respiración? Creo que ninguna. Ha habido momentos importantes en mi vida pero tanto como eso. Todavía no lo he percibido.

SISTEMA CARDIOVASCULAR

¿Qué le dicta su corazón? Querer. Amar y trabajar.

¿Suele obedecer? Suelo…

¿Es de sangre espesa o le hierve fácilmente? Soy tranquilo. De sangre espesa. No me hierbe la sangre ni se me ponen las venas ingurgitadas (risas).

SISTEMA DIGESTIVO

¿Le gusta comer o saciar el hambre? Mucho. Saciar el hambre y comer. Y comer bien. Me puedo comer desde la mejor carne hasta la peor, el mejor pescado y el peor. Ahora bien, que esté bien cocinado.

¿Cocina? Me gusta la cocina pero no hago muchas cosas. Desayunos y poca cosa más. Casi por regla general como en casa y en los restaurantes que sé que cocinan bien o a mi gusto.

¿Una comida favorita? El pescado. Y dentro de las comidas con pescado me gusta al horno o mezclado en el arroz.

¿Y de beber? La cerveza y el Rioja. Y el Ribera del Duero. La cerveza, Cruzcampo. Ribera, el Pesquera. Y Rioja, Glorioso de la Casa Palacios. El vino es mi gran afición. Tengo un montón de vinos guardados. Los consumo pero con poca frecuencia porque hay que trabajar muchísimo y eso te deja un poco laxo. Los fines de semana tomo, pero tiene que ser un buen vino.

¿Jumilla no? Para mí es muy fuerte. Demasiada gradación, entonces hay que beber muy poco para que el sistema neurológico no se descentre. En cuanto te bebes un par de copas se descentra y es mejor tomar vinos más suaves.

SISTEMA NEUROLÓGICO

¿Qué le dicta su cerebro? ¿Suele obedecer? Que seré médico hasta que me muera. Me dicta trabajar, hacer bien las cosas y curar al que está enfermo. También le suelo obedecer.

¿Se cultiva más allá de la medicina? Mucho. Yo soy un hombre muy interesado en la cultura literaria. Leo mucho. He estudiado filología francesa, una carrera que me ha dado una apertura universal hacia el pensamiento, los idiomas y ha terminado de ultimar mi formación personal.

¿Ha dicho que no tenía tiempo y se ha sacado una carrera? Lo he hecho sin tener tiempo (sonríe).

¿Un autor? El autor que más me ha gustado es un poeta francés. Rimbaud. Murió joven.

Dr. Lorenzo Martinez - Historias Clínicas

SISTEMA ENDOCRINO

Si hablamos de hormonas, hablemos de la juventud. ¿Qué síntomas le transmiten las nuevas generaciones? Son gente preparada. Muy preparada. Pero les veo limitados en el esfuerzo. En realidad, como toda la generación, no ya de médicos sino todos los jóvenes. Veo que están bien formados porque la universidad da una formación excelente. Pero los veo poco comprometidos con el esfuerzo personal.

¿Fue usted joven o lo sigue siendo? Nunca he sido joven. Siempre he sido maduro. Incluso casi de niño. Por la situación familiar. Hijo único, poco juego, mucho estudiar…

¿Fue bueno? No sé si fui bueno o malo. Lo que sí sé es que no les he dado ni un solo problema a mis padres en ninguna etapa de mi vida.(Ríe)

¿Tiene hijos? ¿Son buenos? Sí. 3. Son buenos chiquillos… como la generación actual. Tengo un hijo político que casi se identifica con mi forma de ser. Con el trabajo y el esfuerzo ha llegado a ganar una cátedra en una universidad inglesa, con 33 años. Tuvo que emigrar por no tener plaza siendo Sobresaliente Cum Laude en la carrera y el doctorado.
Mi hija también se ha superado. Tuvo una época complicada pero la superó y hoy tiene una carrera de mucho valor y es una persona aplicada y trabajadora.

¿Qué le gustaría que sus hijos dijeran que aprendieron de usted? Que no fui un hombre malo. Que sepan el esfuerzo que me ha costado a mí llegar adonde he llegado.

SISTEMA GENITOURINARIO

¿Algo que declarar? ¡Tengo la próstata perfecta! (Risas)

¿Se lleva usted mejor con un hombre o una mujer?Donde haya una amistad sincera aprecio tanto al hombre como a la mujer, por igual.